jueves, 30 de abril de 2009

20 Semanas

Esta semana realizamos la segunda ecografía, en la que nada más comenzar nos confirmó el ginecólogo que eres un niño. Luego, hizo un repasito rápido a lo largo de tu cuerpo, vimos muy deprisa tus riñones, estómago, corazón y cabeza, en la que se distinguían perfectamente los dos hemisferios cerebrales. Andabas recostadito con el culete a la altura de mi pubis y la cabecita a la altura de mi ombligo; pensé que habías crecido mucho en estos 2 meses!

El ginecólogo me ha recetado dos suplementos, hierro y calcio, que junto con el yodo tendré que tomar hasta el final del embarazo. Y cuando le preguntamos que cuándo nos volveríamos a ver, nos dijo que ya el resto del embarazo lo llevaría la matrona, a lo que el papi contestó muy alegre que trasladaríamos el estudio de grabación al Canal Salat en Ciutadella!

Durante esta semana te he sentido moverte con más claridad, excepto domingo, lunes y martes, que no sentí nada y me comencé a preocupar, el resto de los días siempre ha habido algún momento de piruetas y saltitos. El miércoles por la noche, cuando ya estaba metida en la cama, te animaste y estuviste un ratito de juerga flamenca, avisé al papi que vino muy rápido, pero como eres tan pequeñito, él no consigue notarte aún a través de mi barriga.




La espalda me viene doliendo a la altura del pecho, y creo haber descubierto que la razón es el peso del pecho, un aumento de dos tallas no me iba a dejar salir de rositas, y he ingeniado una manera que por lo menos me está salvando los muebles estos días, y es ponerme dos sujetadores: el de lactancia primero (porque son los más grandes que tengo) y encima otro tipo deportivo. Así lo llevo todo bien recogidito y parece que la musculatura dorsal sufre menos, no es que me haya librado del dolor de espalda pero al menos sí de la mitad, que ya es algo!

Mañana es día 1 de mayo, y como agua de mayo me viene el festivo esta vez, porque cada día me encuentro más cansada, y el poder quedarme tranquilita en Ciutadella sin tener que bajar a Mahón a sentarme 8 horas delante de un ordenador, se va a agradecer, y mucho!

Feliz puente a todos!

miércoles, 22 de abril de 2009

19 semanas

Sin duda, el acontecimiento más importante de esta semana es que he notado a mi pececito por primera vez. Fue el miércoles pasado, estaba sentada en la oficina, y de pronto noté un movimiento completamente nuevo, como una caricia desde dentro, y tuve consciencia inmediatamente de que era él; se me colgó en la cara una sonrisa de boba a la vez que se me llenaron los ojos de lágrimas y volvía a mi mente la misma palabra que la primera vez que le vi a través de una ecografía: milagro.

Ayer en clase de yoga, después de agunos ejercicios algo intensos, al quedarme quieta para descansar, vuelvo a notar el "clic clic" casi en el mismo sitio, casi parecía el bebé preguntando "Ya no bailamos...? Por qué te has parado de repente?"

La profesora explicaba ayer que el nuevo ser que albergamos nos removía temas de nuestro pasado y en ocasiones hasta de vidas pasadas, más allá de las propias hormonas, estar embarazada conlleva sentirse rara, triste e incluso llorar sin motivo aparente muchas veces. Es cierto que especialmente en el primer trimestre han acudido a mis pensamientos sucesos vividos hace ya muchos años y en los que no había vuelto a pensar desde entonces. Estos recuerdos han turbado mi ánimo algunos días, y lo que ella quería hacernos entender es que el embarazo era una época que podía ser aprovechada para llevar a cabo una autocuración de todas aquellas heridas que probablemente resurgirían. La clase la finalizamos haciendo un círculo de sanación, que le sentó fenomenal a nuestras espaldas maltrechas ;-)




El lunes que viene, día 27, tenemos la segunda ecografía, la llamada morfológica, en la que espero que el obstetra pueda confirmarnos el sexo del bebé, pero sobre todo, que se encuentra en perfecto estado.

Por otro lado, mi antojo de gazpacho continúa pegando fuerte de día y de noche... son tan fuertes las ganas de tomarlo, que aún con ardor de estómago me lo bebo, sabiendo que caerá como una bomba, pero es que... no me pudo resistir!

Y en el trabajo por fin han llegado los uniformes nuevos, ahora con la XL vuelvo a parecer una persona y no una morcilla asfixiada como me sucedía con la talla que llevaba antes. Gracias, gracias!

viernes, 17 de abril de 2009

Semana 18ª

Terminamos hoy la semana en cuestión, la tan anhelada semana 18, porque creí que comenzaría a notar al pececillo nadando por mi vientre, pero se conoce que mi extensa capa de grasa abdominal me lo impide, y a menos que el enanillo no de un chute contra mi útero, aquí yo no siento nada por más que me coma un bombón cada noche para excitarle y a continuación me meta en la cama muy concentrada en mi bajo vientre a ver quién vive por ahí..

Por otra parte, estoy contenta porque hoy me he pesado y he visto que en los prácticamente 4 meses y medio que llevo embarazada sólo he ganado algo más de 2 kilos, y eso es todo un triunfo teniendo en cuenta el hambre que tengo continuamente y lo bien que como a diario! Benditos sean por siempre los 3 kms. del paseo de San Nicolás, que se ve que me están salvando de la anunciada (por la matrona) obesidad...


En cuanto a antojos, ya estoy desde Semana Santa dándole al gazpacho todos los días (no sabe nada el pececillo...!) y hoy que casualmente hice un batido de plátano porque vi que se estaban pasando de maduros, descubrí que esta riquísimo y que es hasta posible que mitiguen los calambres que vengo sintiendo últimamente. Así que otra comidita más a la mochila del embarazo!

El papi y yo nos hemos pasado desde el lunes enfurruñados por culpa del dinero, las malas administraciones de unos, y las pocas ganas de trabajar de otros, y anoche cuando llegué del trabajo ya volamos por los aires, por suerte, porque la tensión en el ambiente se estaba haciendo insoportable, así que esta mañana ya hemos desayunado en la terraza tan felices charlando de lo humano y lo divino como si aquí no hubiera pasado nada.

Hablando de terraza y de síndrome de nido, el cuál me está afectando bastante por cierto, compré dos buganvillas la semana pasada y el papi se estuvo una hora trasplantándolas a sendos maceteros más grandes, el caso es que le han dado mucha vida y color al patio y da gusto estar allí.
Parece además que la primavera le va ganando el pulso al invierno, y esta semana ya he podido ir en manga corta a caminar un par de días, y vaya, cómo se agradece el solete!

miércoles, 8 de abril de 2009

Semana 17ª

Va pasando la tormenta y las hormonas vuelven a su sitio... Me he ido encontrando más tranquila, menos peleona, menos llorosa, más tolerante con Joan, y los "dolores de regla" han desaparecido. Vuelvo a sentirme muy relajada y medio flipada todo el día, pero qué puedo decir excepto que es un estado de gracia en estos tiempos en que vivimos?

Ayer volví a mis clases de yoga prenatal, hacía más de un mes que entre pitos y flautas no había ido, y salí medio deshecha de allí, pero eso sí, muy satisfecha de haberme vuelto a poner en marcha. Durante la clase de ayer estuvimos trabajando en parejas y el último ejercicio me pareció especialmente interesante: sentadas en el suelo una frente a la otra, se nos cronometraban dos minutos en los cuales una de nosotras hablaba de lo que le preocupaba y la otra sólo escuchaba; al finalizar esos dos minutos , cambiábamos y la que había escuchado hablaba de lo que le preocupaba a ella y la que había hablado, escuchaba. Quiero resaltar lo difícil que resulta "escuchar" simplemente tendemos a interrumpir al otro para dar consejos o contar experiencias similares tratando de mostrar que le entendemos a la perfección. De la misma manera, hablar durante dos minutos sin que nadie te interrumpa ni con un "ajá" te permite soltar cosas más allá de lo que en un principio creías que dirías. Y p ara finalizar el ejercicio, cada una puso su mano izquierda en su barriga y su mano derecha en el pecho de la compañera para transmitirle sanación. Fue un ejercicio muy bonito y muy liberador, la verdad. Me gustó tanto que lo quiero practicar con Joan en casa, a ver si mejoramos nuestra comunicación...

martes, 7 de abril de 2009

Semana 16ª

La semana 16 ha sido extraña... por una parte estaba contenta de pasar una barrera más, la de la cuarta falta, pero a la vez me he sentido como si me hubiera bajado la mismísima regla... Comenzó con irritabilidad nuevamente, lloros, y dolores en el bajo vientre, y todo esto ha desencadenado un malestar general conmigo misma y con los demás que ha dificultado el tránsito de estos días. Me he pasado todo el fin de semana discutendo con Joan, por bobadas, y sintiéndome fatal después por las cosas que le había dicho. El colofón llegó el lunes por la mañana, que después de pasar casi toda la noche en blanco sintiéndome muy pesada y con dolor de estómago, al llegar al trabajo he estado devolviendo, y después de la segunda vez me sentía como si me hubiera pasado un tren por encima, así que tomé la decisión de volver a casa y meterme en la cama.

Anoche hablé con la prima Ana, matrona, y le conté lo de los vómitos porque me ha extrañado de verdad, ya que durante el primer trimestre todo había quedado en arcadas; ella opina que puede deberse a picos hormonales o simple y llanamente a una gastroenteritis como la podría tener cualquier persona sin estar embarazada también... Le pregunté si el bebé sufría mientras yo vomitaba y me dijo que para nada, que al revés, que les encantan los movimientos ¿¿¿?????

viernes, 3 de abril de 2009

Semana 15ª

Ya estamos de vuelta en Menorca otra vez, y esta semana nos tocaba revisión con la matrona. En primer lugar nos dio los resultados del triple screening, que han salido muy bien, la probabilidad para la T18 es de 1/6700 y para la T21 1/4220, si no recuerdo mal...

Después me tomó la tensión, que esta vez estaba dentro de valores normales, revisamos los análisis de sangre y orina, todo correcto también, y me pesó (horror). Resulta que desde que me quedé embarazada he subido 2 kgs 200 gr., gracias a Dios no es demasiado, de hecho no me regañó, pero he de reconocer que mis planes eran no subir nada durante el primer trimestre, pero en fin... durante el viaje he comido de maravilla y confieso que no me he privado absolutamente de nada!

Le comenté a la matrona que durante los dos días anteriores había estado sintiendo unos pinchazos como pequeñas descargas eléctricas en el hueso de la cadera, sobre todo en el lado izquierdo, y que estos pinchazos a veces eran tan potentes que habían llegado a despertarme incluso. El segundo día que los sentí me fui a urgencias (después de consultar con una doctora del 061 por teléfono) y allí me recibieron con mucha preocupación creyendo que estaba sufriendo contracciones, que vaya susto me llevé al verle la cara de preocupación al médico! En aquella visita también descartaron que la causa del dolor pudiera ser una infección de orina, y finalmente llegamos entre todos a la conclusión de que las caderas se estaban ensanchando y que esos dolores se debían al desplazamiento de los huesos y articulaciones para dejar más espacio al bebé. Pues bien, la matrona al saber de todo ésto, me dijo que tenía que aprender a distinguir entre molestias y dolores, definiendo estos últimos como dolores que te impiden hacer tu vida normal y que hacen que se te salten hasta las lágrimas. Molestias son todas las demás cosas que sientes, y durante el embarazo tendrás miles...

Por último estuvimos escuchando el corazón del bebecito, iba a 150 pulsaciones por minuto! La matrona dijo que esto también era normal, así que nos fuimos a casa muy tranquilos y satisfechos, sobre todo yo, que me invadía una sensación maravillosa de estar haciendo las cosas bien, cuidándome como Dios manda, y siendo una mimada de la fortuna, y esto es una gozada...