jueves, 22 de enero de 2009

7 semanas

Hola a tod@s,

Hoy comienzo un nuevo blog dedicado a mi embarazo. Por el momento, sólo puedo contaros que según mis cuentas estoy de 7 semanas y bastante "achacosa".

Desde la 1ª falta noté que tenía los pechos muy hinchados y tensos, de hecho me molestaban bastante. A mi barriga le pasó lo mismo, salió toda hacia afuera, bien hinchada, y casi cada día notaba calambres como los de la regla.

Pero el verdadero problema han sido los innumerables dolores al orinar que llevo padeciendo desde que, al parecer, llevaba sólo 1 semana estando embarazada. El día 5 de enero, cansada y preocupada porque esta supuesta cistitis no remitía, acudí al servicio de urgencias de mi centro de salud y cuál fue mi sorpresa cuando tras la prueba de orina me informan que no había ninguna infección, sino un embarazo...



El 16 de enero, dado que estos dolores no sólo continuaban, sino que además iban en aumento, me dirigí al servicio de urgencias del hospital de la isla, con idéntico resultado. Resignada ya a las molestias, y viendo que no se podía hacer nada más que aguantarme, descubro ayer que cada vez me duele menos, y esta mañana ya prácticamente no sentía nada. Aleluya...

En cuanto a náuseas, me tengo bien cogida la hora... Cuando en el trabajo tengo turno de mañana, desayuno en casa a eso de las 05.30. Si antes de las 10.00 no he vuelto a ingerir sólidos... se desencadena la tormenta. Entonces, entre náuseas y fuertes mareos, me tengo que comer un bollito de All-Bran que tiene la capacidad de devolverme a mi estado natural en unos 10 minutos. Bendita glucosa.

Y ya por último, mencionar mi estado psicológico de estas últimas semanas... Me siento un poco alterada, la verdad. He tenido un par de explosiones de ira, que si bien no soy una persona tranquilísima, tampoco llegaba a esos extremos. Y después están los llantos incontrolados. Se conoce que estoy hipersensible, y por menos de nada me echo a llorar como si hubiera sucedido una desgracia terrible. El otro día incluso lloré al escuchar una canción, que no tenía letra, pero aquellos violines me llegaron muy adentro.

En resumen, estar embarazada es como si tu cuerpo y tu mente de repente fueran otros y vas de sorpresa en sorpresa...