Terminamos hoy la semana en cuestión, la tan anhelada semana 18, porque creí que comenzaría a notar al pececillo nadando por mi vientre, pero se conoce que mi extensa capa de grasa abdominal me lo impide, y a menos que el enanillo no de un chute contra mi útero, aquí yo no siento nada por más que me coma un bombón cada noche para excitarle y a continuación me meta en la cama muy concentrada en mi bajo vientre a ver quién vive por ahí..
Por otra parte, estoy contenta porque hoy me he pesado y he visto que en los prácticamente 4 meses y medio que llevo embarazada sólo he ganado algo más de 2 kilos, y eso es todo un triunfo teniendo en cuenta el hambre que tengo continuamente y lo bien que como a diario! Benditos sean por siempre los 3 kms. del paseo de San Nicolás, que se ve que me están salvando de la anunciada (por la matrona) obesidad...

El papi y yo nos hemos pasado desde el lunes enfurruñados por culpa del dinero, las malas administraciones de unos, y las pocas ganas de trabajar de otros, y anoche cuando llegué del trabajo ya volamos por los aires, por suerte, porque la tensión en el ambiente se estaba haciendo insoportable, así que esta mañana ya hemos desayunado en la terraza tan felices charlando de lo humano y lo divino como si aquí no hubiera pasado nada.
Hablando de terraza y de s
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Parece además que la primavera le va ganando el pulso al invierno, y esta semana ya he podido ir en manga corta a caminar un par de días, y vaya, cómo se agradece el solete!
Hola! Muy lindos tus relatos del proceso de embarazo, me indentifico con algunos de ellos como el antojo por gaspachos como mis nauseas fueron muchas en los 3 primeros meses solo toleraba gaspachos jeje, gracias por pasar por mi espacio y al final lo que importa es la salud de tu bebé y la tuya así que sea cerárea o normal eso no lo sabrás casi a termino!...Un abrazo estaré por aquí seguido :o)
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