jueves, 26 de febrero de 2009

Semana 11ª

La semana que nos ocupa está siendo una de las más tranquilas hasta ahora. Molestias? Apenas los calambres tipo regla, pero ya estoy bastante acostumbrada...

Mi barriguilla (lo de barriguilla es un decir) se está poniendo más dura y va saliendo hacia afuera con un aplomo que yo no la conocía. Ahora, al tocarla, ya no se nota un michelín blanducho, se deja entrever que hay algo dentro, sobre todo si se toca por los lados. Tengo la sensación de que muy pronto esto va a ser un secreto a voces...

Un hecho insólito y con su punto de gracia de estos días han sido las náuseas y arcadas al abrir la nevera. Al parecer hay algo dentro que no huele como debiera, y yo llevo ya dos semanas diciéndoselo a Joan, pero él ha sido incapaz de oler nada hasta hace dos días, que me vio tapándome la boca y con arcadas en el salón! mientras él abría la nevera en la cocina y confesó que él también olía algo, pero que muy poquito...

El problema del olorcito es que no somos capaces de identificarlo, ni mucho menos describirlo, y por más que miramos y sacamos cosas de la nevera para olerlas, no damos con la culpable. Mientras no se arregla el problema, cada mañana al preparar el desayuno, inspiro, retengo el aire, y abro la nevera. Una vez que cierro, suelto todo el aire y vuelvo a inspirar, pero siempre queda algo flotando en el ambiente que me resulta muy desagradable... o debería decir que le resulta desagradable al bebé? ;-)




Esta semana, además, parece que está dejando de hacer tanto frío, el solecito se deja ver casi a diario, y el viento ha parado, por fin! Ya no hace falta que salga a la calle abrigada hasta las orejas, gracias, gracias!

El próximo lunes día 2 me harán la primera ecografía, la verdad es que estoy ansiosa por ver al bebé, de alguna manera creo que necesito una prueba de que todo va adelante como Dios manda, y aunque suene raro, también necesito "verlo para creerlo". Hasta ahora he podido sentir muchas molestias típicas de embarazada, pero si no fuera porque no he vuelto a ver la regla, sólo diría que estoy pachucha...

jueves, 19 de febrero de 2009

Semanas 9ª y 10ª

Escribo estas dos semanas juntas porque han sido bastante moviditas y no he tenido ni tiempo ni ánimos de escribir antes...

De la semana 9ª lo único que puedo decir es que he pasado 3 días con dolor de cabeza y que he estado bastante irritable, incluso agresiva (perdóname cariño...). Me alegro que ya haya pasado, sinceramente. Ah, y que me hice los primeros análisis de sangre y orina, pero los resultados no los conoceré hasta el próximo 2 de marzo, fecha en la que me harán la primera ecografía...

Ahora me encuentro en la semana 10ª, que también está siendo un poquito difícil; desde el domingo estoy con un insomnio muy tonto, y tanto el lunes como el martes vine a trabajar habiendo dormido apenas 3-4 horas. El martes pagué las consecuencias, y sufrí uno de los dolores de cabeza más fuertes que recuerdo en toda mi vida; llegué a tal punto, que cuando volvía conduciendo a casa me preguntaba si era posible conducir y vomitar al mismo tiempo, ya que el dolor me estaba produciendo unas náuseas muy fuertes. Cuando llegué a casa comí un poquito, me acosté, y no volví al estado de vigilia hasta 4 horas más tarde!

Al día siguiente mi estado continuaba siendo muy similar, por lo que decidí no acudir al turno, y en cambio dar un largo paseo junto al mar, comer más frutas y verduras, e ir a ver a mi doctora de cabecera, la cuál me tomó la tensión, por si los dolores de cabeza se debían a una hipertensión secundaria al embarazo (ya que yo he sido hipotensa siempre).

Por suerte, la tensión era normal, así que me dijo que tratara de estar más tranquila y que si el dolor de cabeza volvía, podía tomar hasta 3 paracetamoles de 650 mg. al día.

Aunque anoche he vuelto a dormir bastante mal otra vez, esta mañana sí que he ido a trabajar, y me encuentro más animada que ayer.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Semana 8ª

Ayer conocí a Carola, la que será mi profesora de yoga para embarazadas durante los próximos meses. Me sentí muy a gusto hablando con ella, ha sido una de las escasísimas personas que no ha puesto cara de espanto al saber que todavía no he podido dejar de fumar y que aún sigo tomando la mitad de dosis de mi antidepresivo. Me explicó que yo era antes una persona que tomaba antidepresivos y que fumaba un paquete diario, y que ahora me estoy convirtiendo en una persona que no lo hace; me explicó que esto requiere un proceso, un paso a paso, y que trate de centrarme en el "aquí y ahora". Me ha dejado un libro que se llama Kundalini Yoga para el embarazo, y que tiene muy buena pinta. La clase de ayer me calmó mucho y puede volver a conectar con la pequeña vida que crece dentro de mí, que hacía días que la angustia y el estrés me lo habían impedido.

El jueves pasado, Joan y yo acudimos a la primera visita con la comadrona. Básicamente hizo el historial, me dio como fecha probable de parto el 12 de septiembre, y me sugirió que siguiese una dieta de 1800 calorías, ya que al tener un cierto sobrepeso, corro el riesgo de engordar más de la cuenta durante el embarazo, con los riesgos que eso conlleva tanto para el parto como para el propio bebé. Al principio, pensar que también tenía que hacer dieta me sentó fatal, empecé a pensar en todas las cosas que tengo que modificar en mi día a día y me sentí realmente abrumada. Además, se me hacía rarísimo hacer dieta sabiendo que el objetivo no era adelgazar, sino engordar un kilo al mes...Al día siguiente ya fui capaz de comenzar a verlo de una manera más positiva, y también hemos comenzado Joan y yo a dar "enérgicos paseos" por Sant Nicolau al caer la tarde.

Me han dado cita para el 2 de marzo para realizar la primera ecografía. Supongo que necesito mucho esa ecografía porque, a día de hoy, me sigue costando creer que esté embrazada. Supongo también que, estando apenas de dos meses, no debo ser la única mujer con dificultades para aceptar su nuevo estado...