miércoles, 22 de abril de 2009

19 semanas

Sin duda, el acontecimiento más importante de esta semana es que he notado a mi pececito por primera vez. Fue el miércoles pasado, estaba sentada en la oficina, y de pronto noté un movimiento completamente nuevo, como una caricia desde dentro, y tuve consciencia inmediatamente de que era él; se me colgó en la cara una sonrisa de boba a la vez que se me llenaron los ojos de lágrimas y volvía a mi mente la misma palabra que la primera vez que le vi a través de una ecografía: milagro.

Ayer en clase de yoga, después de agunos ejercicios algo intensos, al quedarme quieta para descansar, vuelvo a notar el "clic clic" casi en el mismo sitio, casi parecía el bebé preguntando "Ya no bailamos...? Por qué te has parado de repente?"

La profesora explicaba ayer que el nuevo ser que albergamos nos removía temas de nuestro pasado y en ocasiones hasta de vidas pasadas, más allá de las propias hormonas, estar embarazada conlleva sentirse rara, triste e incluso llorar sin motivo aparente muchas veces. Es cierto que especialmente en el primer trimestre han acudido a mis pensamientos sucesos vividos hace ya muchos años y en los que no había vuelto a pensar desde entonces. Estos recuerdos han turbado mi ánimo algunos días, y lo que ella quería hacernos entender es que el embarazo era una época que podía ser aprovechada para llevar a cabo una autocuración de todas aquellas heridas que probablemente resurgirían. La clase la finalizamos haciendo un círculo de sanación, que le sentó fenomenal a nuestras espaldas maltrechas ;-)




El lunes que viene, día 27, tenemos la segunda ecografía, la llamada morfológica, en la que espero que el obstetra pueda confirmarnos el sexo del bebé, pero sobre todo, que se encuentra en perfecto estado.

Por otro lado, mi antojo de gazpacho continúa pegando fuerte de día y de noche... son tan fuertes las ganas de tomarlo, que aún con ardor de estómago me lo bebo, sabiendo que caerá como una bomba, pero es que... no me pudo resistir!

Y en el trabajo por fin han llegado los uniformes nuevos, ahora con la XL vuelvo a parecer una persona y no una morcilla asfixiada como me sucedía con la talla que llevaba antes. Gracias, gracias!

1 comentario:

  1. Que emocion se tiene al sentirlo ¿verdad? yo ahora tengo patadotas continuas y es una pasada... a ver si mañana ya nos cuentas si es nene o nena....
    Yo por fin este jueves voy por lo privado a hacerme una eco 3D que ganas de ver su carita¡¡¡
    Besos guapa¡¡¡

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