De la semana que termina hoy diría sobre todo que me he encontrado bastante mal a causa del calor que hace estos días; y es que no se trata de tener calor, se trata de no dormir, de levantarme cansada, malhumorada, apática... De sentirme pesadísima y lenta, de marearme por menos de nada... De estar muy irritable, muy borde, y muy metida en mí misma para no liarla más... Y es que aunque el termómetro de casa se empeñe en decir que estamos a 29ºC, la humedad del aire es muy alta, del 90% aproximadamente, y esto hace que la sensación térmica sea de unos 37-38ºC... Unido a mis siete meses de embarazo, nos da una sensación de "43ºC, aquí no hay quién viva"
Por suerte el papi ha comprado hoy una piscina de plástico y la ha montado en el patio; lleva todo el día liado con el tema, se ha levantado a las 9 (y eso que es su día libre) y se ha presentado en el Lidl el primero para asegurarse de que no nos quedábamos sin; ha comprado una lona para ponerla debajo. Ha estado limpiando el patio a conciencia, inflando la piscina media mañana con un pequeño inflador de playa, hasta que se ha dado cuenta de que perdía aire, pobrecillo, estaba totalmente empapado de sudor! después, mientras llenaba los 3500 litros de agua, ha estado montando el filtro de la depuradora, y a las 9 de la noche todavía anda liado con la piscina; eso sí, me ha contado que no ha podido resistirse y se ha dado un bañito a pesar de que no está llena del todo, y la experiencia ha sido calificada como "de lujo". Así que para estos 15 días de vacaciones que empiezo el sábado, creo que ya tengo una cosa más en que pasar el tiempo: hacer el garbanzo metida en nuestra piscinilla. Papi ha sido muy tierno cuando me ha llevado al trabajo, que me ha dicho que mientras la montaba, se imaginaba que el próximo verano nos bañaríamos con el bebé y jugaríamos en el agua.
Debo reconocer que este santo varón está aguantando a una mujer enloquecida que tan pronto ríe como llora, como grita, como se disculpa, como que todo vuelve a empezar. El ambiente en casa se crispa rápidamente(lo crispo yo, lo crispan mis hormonas???) como si el aire estuviera impregnado de pólvora, de modo que salimos volando por los aires en cuestión de minutos. Me sorprendo a mí misma sintiéndome herida por sucesos o palabras que en otro momento de mi vida, no es que me hubieran dejado indiferente, pero desde luego no habrían provocado tanto "dolor". Y el despecho me hace saltar cual leona sobre el ofensor, que casi siempre es el papi por ser el que está más cerca básicamente. Y si no está cerca, la ofensa es precisamente esa, el que haya tenido que pasar todo el día sola porque él estaba trabajando, haciendo esos horarios imposibles de temporada de verano, y se fue cuando yo aún dormía, y vuelve cuando estoy a punto de acostarme.
Malos genios aparte, el bebé tiene cada vez más fuerza y mayor tamaño, lo sé porque lo siento moverse simultáneamente en lugares distantes entre sí de mi barriga, y además ya se aprecian desde fuera estos movimientos. Tiene la costumbre de quedarse completamente quieto cuando alguien que no sea yo pone su mano sobre mi vientre, de modo que hasta ahora parecía que me estaba inventando que se movía; sin embargo, esta mañana, el papi ha podido comprobar con sus propios ojos (abiertos como platos) cómo mi barriga se ondulaba y volvía a su sitio otra vez; te hemos pillado enanillo, ya no puedes esconderte!
Por suerte el papi ha comprado hoy una piscina de plástico y la ha montado en el patio; lleva todo el día liado con el tema, se ha levantado a las 9 (y eso que es su día libre) y se ha presentado en el Lidl el primero para asegurarse de que no nos quedábamos sin; ha comprado una lona para ponerla debajo. Ha estado limpiando el patio a conciencia, inflando la piscina media mañana con un pequeño inflador de playa, hasta que se ha dado cuenta de que perdía aire, pobrecillo, estaba totalmente empapado de sudor! después, mientras llenaba los 3500 litros de agua, ha estado montando el filtro de la depuradora, y a las 9 de la noche todavía anda liado con la piscina; eso sí, me ha contado que no ha podido resistirse y se ha dado un bañito a pesar de que no está llena del todo, y la experiencia ha sido calificada como "de lujo". Así que para estos 15 días de vacaciones que empiezo el sábado, creo que ya tengo una cosa más en que pasar el tiempo: hacer el garbanzo metida en nuestra piscinilla. Papi ha sido muy tierno cuando me ha llevado al trabajo, que me ha dicho que mientras la montaba, se imaginaba que el próximo verano nos bañaríamos con el bebé y jugaríamos en el agua.
Debo reconocer que este santo varón está aguantando a una mujer enloquecida que tan pronto ríe como llora, como grita, como se disculpa, como que todo vuelve a empezar. El ambiente en casa se crispa rápidamente(lo crispo yo, lo crispan mis hormonas???) como si el aire estuviera impregnado de pólvora, de modo que salimos volando por los aires en cuestión de minutos. Me sorprendo a mí misma sintiéndome herida por sucesos o palabras que en otro momento de mi vida, no es que me hubieran dejado indiferente, pero desde luego no habrían provocado tanto "dolor". Y el despecho me hace saltar cual leona sobre el ofensor, que casi siempre es el papi por ser el que está más cerca básicamente. Y si no está cerca, la ofensa es precisamente esa, el que haya tenido que pasar todo el día sola porque él estaba trabajando, haciendo esos horarios imposibles de temporada de verano, y se fue cuando yo aún dormía, y vuelve cuando estoy a punto de acostarme.
Malos genios aparte, el bebé tiene cada vez más fuerza y mayor tamaño, lo sé porque lo siento moverse simultáneamente en lugares distantes entre sí de mi barriga, y además ya se aprecian desde fuera estos movimientos. Tiene la costumbre de quedarse completamente quieto cuando alguien que no sea yo pone su mano sobre mi vientre, de modo que hasta ahora parecía que me estaba inventando que se movía; sin embargo, esta mañana, el papi ha podido comprobar con sus propios ojos (abiertos como platos) cómo mi barriga se ondulaba y volvía a su sitio otra vez; te hemos pillado enanillo, ya no puedes esconderte!
ke suerte disfrutar de una piscina en kasa!!!!
ResponderEliminaraki en asturias no merece la pena...tenemos pokos dias de sol!
esta grenial cuando el bebe ondula por la tripa ehhh me encantaaa!!!
disfruta de tus vakasss
Aprovechá la pileta (aca le decimos asi) para refrescarte mucho y relajarte, dicen que la natacion es muy bueno para las embarazadas (aunque sea en una pileta chiquita jajaja). El verano español es hermoso pero que calorrrr que hace (yo voy bastante seguido porque mi viejo vive en Madrid).. y bueno.. a hidratarse mucho y a disfrutar de las vacas!!
ResponderEliminarBesos!!
Ahii que guay !!!!! y que foto mas chula..
ResponderEliminarAla pues ya tienes piscinita para refrescarte.Y por cierto.....ya queda menos ehh !!!!!
Un besitos
hola!! disfruta mucho tu alberquita! que padre poder tenerla!!!!!
ResponderEliminardisfruta mucho esta etapa del embarazo, es hermosa :)
felicidades!